Un empaque sirve no solo para contener un producto, también le da identidad. Si éste es elaborado con materiales ecológicos puede ser un argumento de venta muy efectivo entre las nuevas generaciones de consumidores conscientes de los temas ambientales.

Aparte de las ventajas obvias para el medio ambiente, los empaques biodegradables ofrecen grandes beneficios a las empresas que los utilizan. Su diseño, comúnmente innovador, facilita el manejo, almacenamiento y transportación del producto. Transmite un mensaje de consumo responsable y hace partícipes a los consumidores del cuidado del medio ambiente. Demuestra a los clientes el interés de la empresa por la calidad de lo que ofrece, desde el empaque hasta su contenido.